ARQUITECTURA & PEDAGOGÍA

ESPACIOS, AMBIENTES, COMUNIDADES

relaciones, transformaciones, proyecciones, materiales

La escuela como un atelier...

Que la escuela tenga derecho a su ambiente, a su arquitectura, a una conceptualización y finalización de espacios, formas y funciones, es un dato que no tiene duda” (Loris Malaguzzi) Aportamos en la reformulación y diseño de espacios y materiales para nivel inicial y primario. Realizamos consultoría para proyectar la reconstrucción de los ambientes que componen una escuela. Trabajamos sobre la organización, la calidad de los materiales, la arquitectura, la disposición del mobiliario, con el objetivo de promover espacios lúdicos y cognitivos, que interpelen a los/as niños/as en el desarrollo de la creatividad, los vínculos, la curiosidad, la imaginación.  

Entendemos que el diálogo entre arquitectura y pedagogía requiere de comprender la poética de los ambientes que componen los lugares de cada institución, su contexto, su cultura. Pensar el espacio significa organizar una metáfora del conocimiento. Supone un proceso de transformación que debe considerar el proyecto pedagógico de cada escuela. A Loris Malaguzzi, creador de la experiencia reggiana, le gustaba decir que el ambiente es un educador más que nos invita a recordar que los espacios, los mobiliarios, las ambientaciones son elementos que ofrecen al los/as niños/as la posibilidad de expresar y desarrollar toda la dotación genética que poseen. En este sentido, la escuela que proponemos es una institución de creación cultural.

Proyectar escenarios desde la arquitectura y situaciones desde la pedagogía nos invita a comprender a los lugares de una institución como transformables, interpretables, trasmutables, vibrantes y vinculantes. Y a pensar al ambiente como un entorno lúdico y cognitivo. Como explica el arquitecto Michele Zini, uno de los autores de “Niños, espacios, relaciones”, publicación en la que participó Red Solare Argentina, es relevante la capacidad de adaptación y el desarrollo de los propios procesos evolutivos. Proponemos un contexto escolar flexible en relación al tiempo y también manipulable, que pueda mutar, ser modificado por los procesos de autoaprendizaje de los niños y niñas.

Destacamos, a su vez, la posibilidad de trabajar desde microespacios y atelieries, la itinerancia, lo tridimensional, construir laboratorios de investigación considerando el trabajo multidisciplinario. Estamos hablando de fortalecer la conformación de una comunidad de aprendizaje creativa, flexible y provocadora. Para proyectar una escuela teniendo en cuenta la ambientación, entendemos la relevancia de orientarse en conjunto desde un camino participativo y compartido. Partir del proyecto pedagógico incluyendo la participación de arquitectos, pedagogos, directivos, docentes, y teniendo en cuenta el comitente, las normativas en materia edilicia, el reconocimiento jurídico, los presupuestos asignados, los tiempos de la escuela y de la arquitectura. Asimismo, es relevante comprender a los niños y niñas como parte de los elementos de análisis en este proceso. La escuela debe ser considerada un todo, podemos tomar información de su memoria, las experiencias y encuentros, los espacios, la belleza e innovación. Tener en cuenta los lugares de discusión: aulas, halles, pasillos, espacios semicubiertos y patios.

El recorrido nos propone construir un nuevo vocabulario: ARQUITECTURA PARA LA EDUCACIÓN TRANSFORMACIÓN DE LA ESCUELA BIENESTAR SUSTENTABILIDAD ACCESIBILIDAD y LIBERTAD DE MOVIMIENTO Nos proponemos, entonces, proyectar escuelas originales en permanente dinamismo y reinvención. Construir un mundo lo más amueblado posible, recorrer con pre-visión los diferentes ambientes que formarán su geografía, pensar en las personas que habitarán ese espacio, sus funciones y su organización. Percibir la escuela como un organismo, capaz de cambiar, evolucionar según el proyecto cultural de quienes la habitan, manteniendo las características genéticas de ese proyecto.